Consejos para autónomos

por Equipo BMC
Consejos para autónomos

La gran ventaja (o inconveniente) que existe para los autónomos frente a los trabajadores por cuenta ajena, es que tenemos total libertad para hacer las cosas a nuestra manera. Existen tantas formas de proceder en las diferentes áreas del trabajo, como autónomos existen.  

Aunque no hay unas reglas escritas sobre cómo debe de administrarse un autónomo, sí que existen una serie de buenas prácticas que te ayudarán a organizar tu vida como profesional. Si vas a ser un nuevo autónomo, deberías de plantearte empezar tu nueva andadura siguiendo estas prácticas y, si ya llevas tiempo siéndolo, quizás te ayude incorporar a tu rutina alguno de estos consejos. 

Separa tus gastos personales de los profesionales. 

La mejor manera de organizar tu economía es mantener tu vida y tu actividad profesional en dos cuentas separadas. De esta manera no se te mezclarán gastos y beneficios y podrás llevar un mejor control sobre toda la actividad económica de tu empresa. 

Pon precio a tu vida profesional. 

Debes de tener muy claro cuánto vale tu tiempo y tus conocimientos para poder valorar tus servicios de la forma adecuada. Sabiendo lo que valen tus servicios, podrás ponerlos en valor y no perderás dinero por trabajar. Recuerda también que ahora que facturas, a tus servicios se le ha de sumar el IVA. Cuando des un precio a tus clientes, deja muy claro si este incluye IVA o no. 

Cuando estés establecido, también es aconsejable que te pongas un sueldo mensual. Habrá meses que como autónomo ganes más y otros menos. Lo ideal sería que puedas cobrar un sueldo fijo todos los meses y que, al final del semestre o del año, decidas que hacer con el dinero que has ganado como beneficios netos. 

Diversifica tu clientela 

No dependas de una sola vía de ingresos o de un solo cliente. Nunca sabes cuándo podrás perderlo. Cuantas más vías de ingresos tengas, menos dependiente será tu empresa y podrá afrontar mejor la pérdida de un cliente. 

Puede darse el caso de que un cliente reclame muchas horas de tu trabajo, lo que supone un gran beneficio. En estos casos, la tendencia natural es dedicarles más tiempo a estos clientes, en detrimento de los más pequeños. Sin embargo, a la larga, esto puede debilitar tu independencia como profesional. Lo ideal es conservar un equilibrio que te permita trabajar con ese gran cliente, sin renunciar al trabajo para los demás. 

Controla tu facturación mes a mes 

Debes de tener muy claro en todo momento toda tu facturación, tanto en el debe como en el haber. Es muy importante que lleves un control de tus ingresos y tus gastos para saber en qué estado se encuentra tu economía en todo momento. De esta manera podrás saber cuándo puedes embarcarte en nuevas inversiones y cuando no. 

También es importante que controles la fecha de facturación de tus ingresos. Existen clientes a los que les cuesta pagar más que a los otros. Es importante que, en la medida de lo posible, establezcas una fecha de pago para cada factura que emitas y educar al cliente para que paguen en ese plazo. 

No dependas de las ayudas. 

Existen diversas ayudas a las que se puede acceder como autónomo, sobre todo cuando se inicia la actividad. Un error muy común es confiar a estas ayudas los primeros meses de actividad de la empresa. Las ayudas no son más que eso, ayudas que te pueden venir bien como impulso, pero nunca has de plantearlas como tu vía de financiación. 

Sabemos que no es fácil, pero al hacerte autónomo adquieres una serie de responsabilidades y ventajas que no se tienen como trabajador por cuenta ajena. Esto provoca que, además de tu actividad profesional, también tengas que hacer de gestor, secretario, contable, repartidor y un larguísimo etcétera. 

Siguiendo estos consejos, podrás llevar un orden y una estabilidad como autónomo, que te permitirán centrarte en tu actividad laboral y dedicarte a lo realmente importante: tu actividad profesional.